Historia que posiblemente les suene familiar a muchos

Hoy les contare una historia que posiblemente les suene familiar a muchos de ustedes.

Cuando pequeño mis padres me enseñaron los valores de la Iglesia, de Jesús, de Dios, el Cielo, Los Ángeles, etc. Desde niño hasta adolescente visite varias iglesias de diferentes ideologías “religiones”. En todas ellas cuando salía de la misa ó el culto, como se les conoce en las diferentes religiones.

Parecía que tenía una fuerte depresión, ya que en los mensajes que daban aquellos pastores ó sacerdotes como se dice en la calle “le daban palos a uno para hacer una casa de madera”. Lamentablemente en estos sitios que visite te activaban el sentido de la culpabilidad a un 100% y uno en vez de salir llenos de la palabra de Dios, salía con la autoestima por el piso. Ya que era culpable hasta de que el piso se ensuciara en la iglesia.

Luego me hice adulto y ahora cuento con una hermosa familia, la cual por el amor que les tengo hice muchos cambios positivos en mi vida.

Cambios que si no fuera por el apoyo de ellos no estuviera aquí escribiendo estas cortas líneas.

Entre esos cambios mi esposa me invito un día para una iglesia, y yo pensé por que no, nos montamos todos en el carro y fuimos a esta iglesia. Al salir de esa iglesia en mis pensamientos yo decía esto no ha cambiado en nada. No le decía a mi esposa que no me gustaba asistir a esa iglesia para no hacerla sentir mal. La escusa que le daba era que los asientos eran incómodos.

También le hablaba de una iglesia que cuando joven visite y esa me gustaba, ya que los pastores y los miembros de la iglesia me hacían sentirme como si estuviera en casa. Aunque no era miembro activo, siempre me hacían sentir que yo era importante. Lamentablemente deje de asistir a ella por razones mundanas. Entiéndase cervezas, cigarrillos, fiestas, etc.

Hasta que mi amigo y casi mi hermano Omar López me invito para una célula que se empezaba en las facilidades del negocio de el. Y entonces algo dentro de mi, me decía ahora es tu turno de invitar a tu esposa y tu familia a reencontrarse conmigo.

Recuerdo que llegué a mi casa y le dije a mi esposa ¿Te acuerdas de la iglesia que yo te conté que visitaba y me gustaba? A lo que me contesto que si, pues le dije que me acompañara y si no le gustaba yo respetaba su decisión de no asistir a la misma.

Yo creo que de tanto que le hablaba de los pastores, ella fue a ver si era cierto que eran como yo se los pintaba.

Si, aquellos Pastores de aquella Iglesia que me había gustado, son los Pastores Hiram Y Glorimar. Que en aquel Rancho que estaba la iglesia en aquel entonces, si mal no recuerdo era como un taller de mecánica viejo que se mojaba, una estructura bastante oxidada. Pero ellos estaban llenos de amor y te transmitían ese mensaje de la Palabra, que hacían sentir a uno como si estuviese en un palacio.

Ahora estoy muy contento, ya que mi esposa, mis hijas y yo estamos bien a gusto con nuestra célula y la Iglesia. Esta célula es una bendición para el Sector El tres, Ya que através de ella están llegando muchas ovejas que estaban descarriadas ó apartadas de la palabra. Dios me ha bendecido ya que además que a mi esposa le gustara, también les ha gustado a mis cuñados, Primas y Suegros.

Nuestros Pastores tienen un don muy especial para predicar la palabra, cuando uno termina de oírlos hablar de la Palabra de Dios. Quedamos complacidos, ya que de su forma de Predicar llega el mensaje muy fuerte y claro. Es tan así que uno sale tan lleno de la palabra, que sigue hablando del mensaje que hablaron por el resto del día.

Gracias por leer estas líneas. Y espero que todas aquellas personas que tengan alguna duda de asistir a una célula, puedan conseguir ese tiempo para asistir. Amigo no te pierdas esta bendición y date la oportunidad de escuchar una palabra de aliento y motivación.

Recuerda siempre que “NO TENDRAS NADA QUE PERDER PERO SI MUCHO QUE GANAR”

Gracias

Richard